NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Que no nos quiten lo ‘bailao’

Cada vez que escucho como principal argumento para creer en la victoria en la final ante Inglaterra que “la Selección española se lo merece porque ha sido la mejor de la Eurocopa” tuerzo el gesto. La historia del fútbol está plagada de ejemplos en los que equipos que unánimemente han recibido aplausos y elogios se han tenido que conformar con un segundo puesto. El guionista de las finales tiene a menudo muy mala sombra y ningún aprecio por lo que consideramos justo si el acento lo ponemos en la estética o la diversión en lugar de en el acierto, la puntería o incluso la suerte.

España ha jugado que ha dado gusta verla: el aplomo frente a Croacia, la exhibición ante Italia, la resistencia delante de la anfitriona Alemania y la remontada con una Francia que sólo había encajado un gol en todo el torneo hasta que se topó con Lamine Yamal y Dani Olmo lo atestiguan. Mientras, Inglaterra, ha sido una de las decepciones pese a haber llegado hasta Berlín: difícil jugar peor con tantos y tan buenos futbolistas. Si el fútbol premiara al mejor hasta ahora, nadie tendría ninguna duda de que esa es la Selección española, pero queda un partido. EL partido.

Pase lo que pase esta noche, lo que ya no nos podrán quitar es la alegría, que por inesperada ha resultado aún más gustosa, ni el subidón de autoestima que ha generado un equipo por el que, no nos engañemos, no apostábamos y que ha superado las expectativas más optimistas. La exhibición de Rodri, las diabluras de los adolescentes Yamal y Nico Williams por las bandas, la solidez defensiva con Carvajal de jefazo, el currazo de Morata, el talento de Fabián y Olmo. No hay ni un pero y la sorpresa es la tremenda ilusión, el jolgorio, con el que hemos vivido cada partido de la Selección. El camino hasta la final ha sido una fiesta y lo bailao ya no nos lo quita nadie. Esta fe que nos ha brotado de repente, este disfrute, esta sonrisa, esta esperanza, este orgullo, es ya un gran premio. Que no se nos olvide.

Normas