Prohibido dudar del Ingeniero
Sin sufrimiento no hay gloria. Sufrió algún sobresalto en el primer tiempo, sobre todo ese gol del Jagiellonia que el VAR anuló con suspense, un Betis que alcanza el hito de unas semifinales europeas por primera vez en su historia. Parecía una obligación, mirando el nivel de los rivales que le han tocado hasta ahora en esta Conference. Ninguno mejor en calidad y todos incluso con menor caché continental que los verdiblancos, que deberán ahora sobreponerse precisamente a eso: la falta de pedigrí en las competiciones más allá de la Península Ibérica. Espera la Fiorentina, que ha disputado (y perdido) la dos últimas finales de este mismo torneo.
Las bajas para lo que queda de temporada de Diego Llorente y Marc Roca, y a ver qué sucede con la lesión que sufrió anoche Ricardo Rodríguez, le ponen un poco más difícil a Manuel Pellegrini un nuevo milagro. Sobre todo, mientras todavía queden esperanzas de alcanzar el 5º puesto de LaLiga y, con él, ese lugar extra que el coeficiente UEFA reservará con ya casi con total seguridad para España la próxima temporada. Demasiados frentes abiertos. Necesitará el gran gurú chileno otra vez de todas sus pócimas si quiere tocar plata y, además, llegar a la máxima competición continental la próxima temporada. Pase lo que pase, Pellegrini ha vuelto a mandar un mensaje a aquellos que recelaban de su figura hace apenas unas semanas: prohibido, prohibidísimo, dudar otra vez del Ingeniero.
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