Ni con Flick ni con Cruyff caben excusas
El Cruyffismo no fue solo el ‘salid y disfrutad’ para levantar la primera Copa de Europa en Wembley, ni el jugar bien y por raso para ganar cuatro Ligas seguidas. La herencia de Johan fue también el ‘no hay excusas’. Ni por las bajas, el calendario, o el arbitraje. Lo verbalizó Hansi Flick en la previa de este choque aplazado contra Osasuna para renunciar al victimismo, que fue marca de la casa blaugrana y ahora es marca de la Casa Blanca. “Somos el Barça, no el Madrid, y estoy muy orgulloso de ello”. Si hay que jugar con menos descanso y sin dos internacionales por los partidos de la selección, se juega y se gana.
La pasada semana hubo un entrenador, el del Numancia, que se pasó de lunes a viernes rajando del arbitraje y de “las trampas del Pontevedra” en Pasarón. Llegó la víspera del partido contra el Escobedo y dijo que no habían podido centrarse porque seguía sin olvidar lo que para él fue el mayor robo del siglo, incluyendo el del tren correo de Glasgow. Volvieron a perder en casa del Escobedo, que solo llevaba una victoria en casa en toda la Liga. Al acabar siguió quejándose del árbitro. En Pamplona, el Barça sufrió su primera derrota en LaLiga y empezó el periodo de turbulencias. Ahora, estabilizada la nave, puede poner tierra de por medio con su perseguidor y dar un zarpazo al campeonato. Avisados están. No caben excusas.
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