Mucho más que un partido
Bajo el aguacero mediático más intenso y duradero al que se haya visto sometido en toda su historia, el Barça viaja a uno de los templos del fútbol mundial con la obligación de defender su buen nombre y reputación. Esto no va ya de pasar o no la eliminatoria de acceso a octavos, sino de enfrentarse al temporal a pecho descubierto, sin miedo a defender su reciente palmarés, ese que ahora algunos aprovechan para poner en cuestión. Y nada mejor que hacerlo esta noche en Old Trafford. La tesis de que el caso Enríquez Negreira pone en duda sus títulos nacionales porque son muchos más que los europeos (donde no estaría tan ‘protegido’) se desmonta sin esfuerzo.
Primero porque históricamente al Barça la Copa de Europa se le ha atragantado ya desde su primera final en Berna allá por inicios de los 60, y por tanto sus cuatro Champions en una década hacen justicia al mejor equipo de su historia. Súmenle a ello que la Selección tampoco estaba ‘protegida’ y sin embargo su mayor éxito, el Mundial de Sudáfrica, se consiguió bajo el dominio azulgrana, con una semifinal que decidieron dos jugadores del Barça (centro de Xavi y remate de Puyol) y una final con gol de Iniesta a pase de Cesc Fàbregas. Si algo nos enseñó Johan Cruyff es a dejar los complejos en la caseta antes de salir a jugar. Espero que esta noche se queden en la de Old Trafford.