Mbappé, no esperaba tanto
Sabía que el delantero iba a encontrar su sitio en el Madrid, pero no me esperaba que fuera capaz de asombrarme de esta forma. Nunca he visto tal capacidad de adaptación.

Está escrito en el evangelio de San Mateo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” Reconozco este pecado, más aún porque soy francés como Kylian Mbappé. La verdad es que, si sabía que el delantero iba a encontrar su sitio en el Madrid, no me esperaba que fuera capaz de asombrarme (a mí y a cualquier persona que respeta y ama el fútbol) de esta forma. Y sobre todo tan pronto.
Pensaba que iba a marcar goles, a asociarse con naturalidad con sus compañeros de ataque y a empezar, esta temporada, a justificar la paciencia del madridismo que le estuvo esperando durante varios años. Pero lo veía como un proceso largo con mejoras sensibles pero constantes. No creía que iba a romper de forma tan maravillosamente brutal el ‘techo de cristal’. En mi mente, en este ejercicio 2024-25, estaba predestinado a compartir las hazañas con Vinicius, Rodrygo y Bellingham. Pensaba que un día Mbappé sería la estrella del partido, pero que al día siguiente iba a ser otro y luego otro y luego otro.
Pues mi compatriota, por su talento y sus ganas, está acaparando el mejor papel partido tras partido y no parece dispuesto a cambiar de rumbo. Además, y eso es alucinante, está comportándose y hablando como si fuera un canterano merengue desde el equipo infantil. Como si fuera español y madridista de toda la vida. Nunca he visto tal capacidad de adaptación.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio.
La actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando. Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos