Mbappé, Neymar, el Madrid y el FFP
Mientras siga sin adjudicar la camiseta número ‘9′ del Madrid es difícil creer que no vaya a venir un jugador de máximo relumbrón a ocuparla, y muchos no hay. Uno no se imagina a Florentino inaugurando el nuevo Bernabéu, cuyo hipogeo se espera como una resurrección de los Jardines Colgantes de Babilonia pero hacia abajo, con Belingham, Joselu, Brahim y Fran García como únicas novedades. Puesto que se sabe que Kane no le convence, la mirada se dirige hacia Mbappé, que ha divulgado su descontento con el PSG. Allí, aparte de mucho dinero, que sí se lo han dado, le ofrecieron promesas que no podían cumplir respecto a su papel en el club.
Un jugador sólo puede ser jugador, misión incompatible con la de director deportivo. A una estrella se la escucha, desde luego, pero sólo eso. Él quería más, y desde luego no una convivencia incómoda con Messi y Neymar. Messi ya se ha ido, pero ¿quién se lleva a Neymar? Quizá Arabia, y eso resolvería un doble apuro del PSG, y digo doble porque por fin Ceferin se ha decidido a apretar a Al Khelaïfi con el ‘Financial Fair Play’. El PSG ingresa 600 y gasta 800. Con Messi ha eliminado 50, pero eso está lejos de bastar. La salida de Sergio Ramos es un alivio menor. Sólo podría ponerse al día con una buena salida de Mbappé. Ni la de Neymar le valdría.
Mbappé cobrará el curso próximo en el PSG 70 millones de salario, más 80 de bonus y quién sabe si algún prorrateo pendiente de los 180 millones de prima de renovación. Pongamos que esto no. Aun así su salida dejaría un ahorro de 150 millones, que con los 50 de Messi cubre la brecha. Más el traspaso que pudiera pagar el Madrid por el año que le queda de contrato, pongamos que 150. Todo junto pondría al PSG en una posición económica honorable. Difícil será que Florentino no esté maquinando cómo abordar la operación. Recordemos que la explotación del hipogeo le ha reportado 360 millones como adelanto por la cesión de los ingresos anuales en los próximos veinte años.