Madrid y Barça ya no están en carrera
LaLiga se ralentiza en la cabeza. Pierde interés por ese lado, y no es poco, pues por la cabeza se pudre el pez. Es difícil hacer la guerra después de haberla ganado, como es el caso del Barça, y más difícil aún hacerla después de haberla perdido, caso del Madrid. Ahí pudo colarse el Atlético, pero el día decisivo perdió en el Camp Nou y allí se evaporó la última esperanza de un final de campeonato emocionante. En aquel momento vimos al Atlético capaz de todo y una victoria suya allí hubiera metido al Barça en tremendas dudas. Pero no se dio, los de Xavi ganaron aquel partido entre dos empates y una derrota y volvió la calma chicha.
A veces da la impresión de que ni en Barcelona esté ilusionando este título. Xavi aparte, claro, que bien sabe lo difícil que es ganar una Liga. Pero en general el Barça no parece estar atento a eso, sino a Messi, al Espai Barça, a bizcochar a Ceferin, a buscar nuevas palancas, a cerrar la tele (me da lástima, había buenas cosas ahí) a lo cada vez más chico que le queda el traje a Laporta... Al final de la primera vuelta el Barça estaba en ritmo de 100 puntos. De haber mantenido ese horizonte, el aficionado tendría un último anhelo, pero los últimos resultados lo han hecho imposible, así que todo lo que queda es un monótono arrancar hojas del calendario.
Peor es para el Madrid, que mira con aprensión al City de Haaland, con la final de Copa antes, y tiene lo que le resta de campeonato como una sucesión de trámites engorrosos. Ya se le nota el mal humor a Ancelotti, de natural paciente. Dice que la diferencia entre los dos equipos no son 11 puntos, pero eso es lo que muestra la tabla por más que el Barça insista en flojear. El Barça porque la tiene y el Madrid porque no la tiene, los dos salen con frecuencia al campo distraídos ante equipos a los que ganarles les va a lucir mucho, llámese Rayo, Girona o como se quiera. Los dos han abandonado la carrera. Suerte que nos quedan las emociones de la cola.