Madrid, hazme un favor
Tengo un sueño. Y sé que un día se cumplirá. Quiero ver al Lens jugar un partido de Champions en el Bernabéu. Quiero ver al club de mi vida, el primero que me ha hecho vibrar en mi más tierna infancia, jugar frente al club que ha cambiado mi vida. Pudo ser la temporada pasada cuando el Lens se clasificó para la Copa de Europa, pero no hubo suerte. Sin embargo, querido Real Madrid, hoy puedes hacer un maravilloso favor al aficionado sangre y oro (colores del Lens) que soy. Porque tu contrincante, el Lille, es nuestro eterno rival. Llevamos más de un siglo peleando para el puesto honorifico de club más importante del norte de Francia. Lille es una ciudad muy bonita (estudié y empecé mi carrera allí) pero su club de fútbol no tiene ni el calor, ni la elegancia, ni la generosidad del Lens.
Recuerdo que rechazaron alquilarnos su estadio para jugar la liga francesa durante las obras del estadio Bollaert-Delelis (una de las sedes de la Eurocopa de 2016), cuando el Lens lo hizo años atrás para ellos, mientras se estaba construyendo el estadio Pierre-Mauroy (dónde jugará esta noche el equipo de Carlo Ancelotti). Al Lille le falta clase y, su soberbia burguesa respecto a la gente humilde que representa la inmensa mayoría de los seguidores del Lens, me da asco. El Lille necesita una buena lección. Mi querido Real Madrid, cuento contigo para dársela.