Lo del Cádiz no tiene ningún sentido

Seis meses y ocho días después el Cádiz volvió a ganar. Y lo hizo, probablemente en el partido más inesperado, ante todo un Atlético de Madrid. Cuando la soga apretaba más (a cinco puntos de la permanencia), cuando todo el mundo daba por desahuciado al equipo de Pellegrino, ahí apareció el coraje que caracteriza al equipo amarillo. La victoria del Cádiz se entiende desde el sentimiento de unos jugadores que han aguantado palos duros durante la temporada, en forma de pérdida de puntos en los minutos finales y alguna que otra decisión de VAR dudosa que no cayó a su favor.

El Cádiz se mete de lleno en la lucha por la permanencia y lo hace por méritos propios. Los de Pellegrino completaron ante el Atlético el mejor partido de la temporada y lo hicieron dominando todas las fases del partido. Marcaron dos tantos y no anotaron más porque no lo necesitaron. Juanmi ha caído de pie en el equipo y con su doblete confirma su consagración. Los cadistas ya ven en él al posible salvador de la temporada. Robert Navarro es la inspiración amarilla, un rompedor de líneas que desatasca partidos como hizo en el primer tanto; y Ledesma, aunque no tuvo mucho trabajo, hizo su intervención antológica semanal, en un cabezazo de Llorente. 24 partidos después, el Cádiz volvió a ganar y demuestra estar muy vivo. Lo de este equipo no tiene ningún tipo de sentido.