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Leipzig, el equipo que ganó al Leverkusen de Xabi

Cambio de esquema y triunfo histórico. Tras arrancar el curso con una línea de cuatro defensores que ha sido habitual a lo largo de su carrera como entrenador, Marco Rose usó en la segunda jornada un sistema de tres centrales para medirse al Bayer Leverkusen a domicilio. El cambio le dio un resultado excelente: su equipo se impuso por 2-3 y acabó con una racha de 35 partidos de Bundesliga sin perder del conjunto de Xabi Alonso. Lo repitió este pasado fin de semana con peor suerte: empató a cero en casa ante el Union Berlin en lo que puede considerarse como el primer tropiezo de la temporada. En ese encuentro debutó uno de los fichajes del mercado veraniego, el corpulento defensor Lutsharel Geertruida, incorporado para sustituir a un Simakan que se ha marchado al Al-Nassr saudí. Como el francés, el ex del Feyenoord es capaz de actuar como central o como lateral derecho, y su polivalencia es fundamental para que Rose pueda alternar los dos sistemas.

El sustituto de Olmo. En ataque, el jugador que ha llegado para ocupar el puesto de Dani Olmo es un poco distinto a él. Se trata de Antonio Nusa, el habilidoso noruego de 19 años ex del Brujas que se desenvuelve como extremo por la banda izquierda jugando a pie cambiado. Es un futbolista de puro desborde, muy difícil de parar en el uno contra uno, pero menos capacitado para ocupar posiciones interiores que el hoy futbolista del Barcelona. Hasta ahora no ha sido titular en ninguna de las tres jornadas de Bundesliga, aunque en la primera marcó el gol de la victoria frente al Bochum sólo cuatro minutos después de saltar al campo en la segunda parte. El actual sistema usado por Rose no le favorece, ya que las bandas las ocupan los carrileros —Henrichs por la derecha y Raum por la izquierda— y los atacantes se ubican mucho más centrados.

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Kiko HuescaEFE

Un trío de mucho nivel. Haber perdido sólo a Olmo, consiguiendo retener a Lois Openda y a Benjamin Sesko y logrando una nueva cesión de Xavi Simons, puede evaluarse como un gran éxito. Los tres forman la línea más peligrosa del Leipzig: la delantera. El cuadro alemán, que le complicó enormemente la existencia al Real Madrid en los octavos de final de la temporada pasada, mantiene esa identidad tan característica de los conjuntos del conglomerado deportivo de la bebida energética: ritmos muy altos, presión adelantada, verticalidad a la hora de atacar y riesgos permanentes con una línea defensiva alejada del área. Ya no es que los jugadores de ataque sean mejores que los zagueros: es que el propio contexto que propone Marco Rose hace que el equipo se exponga enormemente atrás, dándole beneficios incuestionables cuando roba en campo rival pero también haciéndole conceder demasiadas ocasiones de gol.

Una baja sensible. Xaver Schlager es un jugador fundamental para el técnico alemán, que ya le dirigió en el primer equipo del Salzburgo antes de reencontrarse con él en Leipzig. Entiende perfectamente su lenguaje futbolístico: presiona, es intenso y verticaliza tras el robo. Una lesión del ligamento cruzado de la rodilla lo va a mantener alejado de los terrenos de juego durante varios meses. Sin él, la pareja formada por Haidara y Kampl se presume como la titular en el doble pivote. El esloveno fue el hombre que inició la remontada en la victoria que rompió la racha del Leverkusen: suyo fue el primer tanto del Leipzig llegando desde atrás y cabeceando a la red para anotar un 2-1 que un doblete de Openda convertiría luego en un 2-3.

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