LaLiga es un paso de Semana Santa

Pidió García Pimienta a los suyos que si el Barça marcaba pronto el primero no se fuesen del partido como le sucedió al Valencia. Los que se desconectaron en realidad fueron los azulgranas, y hasta el propio realizador. Fue solo un instante, pero suficiente. Los primeros se comieron el tanto del empate nada más sacar de centro el Sevilla, y al segundo, embelesado como estaba con las sucesivas repeticiones del primer tanto de Lewandowski, a punto estuvo de que le pasase lo mismo. Son los riesgos de los partidos del Nervión, intensos, sin pausa ni tregua. Sufren hasta las articulaciones, sobre todo los tobillos. En mi época de jugador de regional en campos de tierra no recuerdo que me hubiesen pisado nunca, aunque a lo mejor es que no daba muchos motivos a las defensas contrarias. Tampoco se pisaban mucho en Primera hasta hace unos pocos años. El primer pisotón que recuerdo fue uno de Stoichkov a Urizar Azpitarte en los 90, pero eso era ya por otros motivos. No hizo falta que avisasen al árbitro. Ya se dio cuenta él mismo. Ahora se pisan más que en un paso de Semana Santa.

Al volver de la caseta el que se desconectó en esta ocasión fue el Sevilla. Apenas iba jugado medio minuto y esta vez el Barça no dio opción, ni siquiera tras la expulsión varizada del goleador Fermín. En dos partidos han recortado cinco puntos al Madrid y al Atleti. Como para despistarse ahora.