La Vuelta se hace mayor

La Vuelta Femenina adquiere vida propia. Se ha hecho mayor. A partir de este 2023 tiene nombre propio, fechas propias, recorrido propio y presentación propia. Torrevieja celebró este martes el acto de lanzamiento con la revelación del trazado de su primera edición primaveral, desligada ya del mes de septiembre y de la Vuelta grande, la masculina. Del 1 al 7 de mayo, el pelotón femenino cubrirá siete etapas, sobre un total de 731 kilómetros, y dos llegadas en alto en Peñas Llanas y ¡Lagos de Covadonga! Sí, el coloso asturiano aparece el último día de carrera como el punto decisivo. La inclusión de esta mítica subida es toda una declaración de intenciones desde el organizador, que coloca una de sus montañas más emblemáticas para dar empaque al nacimiento de la ronda femenina. No es el único guiño. Torrevieja ya acogió también la salida de La Vuelta masculina en 2019 con una contrarreloj por equipos, el mismo formato que dará el pistoletazo a este certamen.

Atrás quedaron las primeras carreras femeninas ligadas a Unipublic con una denominación menor, Challenge, el germen de una competición que siempre aspiraba a más, pero nunca terminaba de culminar. Comenzó en 2015, solo un día, en Madrid, como teloneras de la ronda masculina. Fue subiendo jornadas, poco a poco, hasta llegar a las cinco del año pasado. Pero el salto definitivo es el de 2023, la temporada en la que La Vuelta Femenina comienza a andar sola, con el patrocinio de Carrefour, una empresa muy vinculada al ciclismo profesional, y el soporte del Consejo Superior de Deportes, en su política prioritaria de apoyar a la mujer en el deporte. La carrera nace con siete etapas, que no son las ocho del Tour ni las diez del Giro, pero es un cambio prometedor, una manera de seguir mirando al futuro para seguir creciendo, como deporte y como sociedad.