La vuelta del balneario
Finalizados placenteramente los baños termales del Mundialito, el Madrid volverá a la competición de verdad para comprobar si el asueto marroquí ha sido beneficioso para un equipo que estaba en horas difíciles. Los partidos ante egipcios y saudíes no es que fueran amistosos, pero los rivales eran generosos en su propuesta futbolística y ofrecieron partidos abiertos en los que la superior calidad ofensiva de los madridistas decidió. Dentro del esparcimiento general, los síntomas de relajación de la defensa blanca, que concedió infinidad de ocasiones, no se tomaron muy en cuenta, aunque por momentos fueran inquietantes.
El torneo también ha servido para que Ancelotti haya renovado su apuesta por los veteranos en el equipo titular. Kroos y Modric se pasearon en la final y el entrenador anunció que ya habían recuperado la forma, lo que unido a la mejora de Valverde le llevó a diagnosticar que había pasado el mal momento y la caldera volvía a tener presión. Pero ese juicio tan positivo habrá que reafirmarlo en la vuelta a la exigente realidad que tiene el equipo por delante: una finalísima a vida o muerte en cada partido de Liga, la Champions a cara de perro y la semifinal de Copa con un Barça en racha.
Vienen partidos de zafarrancho en los que no se permitirán ni errores ni decaimientos como los que sucedieron en la sauna de Rabat, y en ellos veremos si se han atajado los problemas que aparecieron en enero, si la recuperación física de los mundialistas es real o si los no titulares están tan activados como parecía. Nadie se acordará del balneario entonces...