La maratón de baloncesto

Ya hace tiempo, en concreto desde 2004, que no es necesario organizar el Torneo de Navidad, como recordarán los nostálgicos, para poder presenciar baloncesto en las Fiestas. Al contrario, en estas fechas hay más oferta que en ningún otro periodo del año. Quizá sea por la inspiración de la NBA, que tiene en el 25 de diciembre uno de los días más potentes de la temporada, en este 2023 con un Lakers-Celtics y con un duelo de los dos últimos campeones, Nuggets-Warriors; o quizá porque el formato de este deporte empuja a lanzarlo a las familias, pero las Navidades se han convertido en una época en la que el balón no para de volar. Este viernes, con la disputa de cuatro choques, arrancó lo que la Liga ACB considera su tramo de Navidad, un total de 25 partidos alargados en 17 días, varios de ellos entre semana, lo nunca visto. En la amplia y variada oferta destaca, por ejemplo, un Real Madrid-Valencia situado el 31 de diciembre, para despedir el año por San Silvestre.

En otros cursos, la ACB había colocado también el Clásico en este calendario, pero esta vez la Euroliga ha birlado la posibilidad a la competición española con un Barça-Real Madrid en el Palau el 3 de enero, aunque la idea de antaño de aprovechar la falta de competencia de otros deportes para tener más proyección puede salirle por la culata, porque coincide con una jornada de LaLiga de fútbol, y con el Madrid y el Atlético en liza. El torneo europeo no ha querido quedar atrás en la oferta y ha situado dos jornadas dobles, con la peculiaridad de que Euroliga y ACB van a coincidir en varias fechas. Si a todo esto unimos la NBA, que tampoco se coge vacaciones, resulta que el aficionado puede presenciar una maratón de partidos de baloncesto todos los días de estas Fiestas Navideñas menos uno: el 24 de diciembre, la Nochebuena. Supongo que seremos capaces de superar esa pequeña ausencia.

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