La explosiva ruta Berlín-Berlín
La Eurocopa empieza dura. Número ocho en el ranking FIFA, a España el sorteo de Hamburgo se le fue poniendo cuesta arriba. De la Albania de Sylvinho (número 62 en el ranking FIFA), pasó a Croacia (10) e Italia (9), que además serán sus primeros rivales. Los ajedrezados, con sed de revancha por la Eurocopa de 2021 y la final de la Nations de Róterdam, son una selección con un orgullo indomable. Un país pequeño que arrancó a jugar como tal en los noventa y ya ha tenido tiempo de ser finalista en un Mundial (2018) y tercero en otro (1998). Su bandera, Modric, que va camino de su quinta Eurocopa. La Selección jugará su primer partido el 15 de junio en el fabuloso Olympiastadion de Berlín, historia vida del deporte. Justo donde se jugará la gran final un mes después.
Las dificultades seguirán con Italia en el Arena Aufschalke, lugar de grandes recuerdos, por ejemplo, para Jesús Navas. En Gelsenkirchen empezó a construir el Sevilla su gran historia en la UEFA 2006. Navas podría jugar allí casi con 39 años… Es un buen día para tomarse la revancha de la semifinal de Wembley de hace unos años contra Italia, una caja de sorpresas tan capaz de ganar una Eurocopa que ahora defiende, como de no clasificarse para los últimos Mundiales. España siempre tendrá un as en la manga en la última jornada. En el Düsseldorf Arena esperará la Albania de Uzuni, dirigida por Sylvinho, viejo conocido de la afición del Barça, que como Gianni de Biasi se ha convertido en ídolo por meter a los albaneses en la Eurocopa.
A Luis de la Fuente le toca empezar el trabajo de scouting, pero lo tiene reciente de la Final Four de la Nations. Además de Croacia, Italia fue un dolor de muelas en la primera parte de la semifinal de Enschede. Hizo daño en las transiciones en un día que permitió descubrir en Frattesi un llegador peligroso. España, sin embargo, quiso más ese día y acabó ganando. Como en la final, donde puso el corazón que necesitaba y un poco más. Ya sabe que puede ganar a las dos.
A siete meses vista de la Eurocopa, la Selección da síntomas de llegar bien. La columna vertebral está en plena madurez. Unai Simón alcanza casi todos los balones, Rodrigo es el mejor mediocentro del mundo y Morata tiene todas las luces encendidas. La pareja de centrales Le Normand-Laporte (ojo a Iñigo que está muy bien) se ha asentado y Fabián o Merino son fabulosos escuderos para Rodrigo. Sólo hay un problema en el horizonte. Encontrar un recambio para Gavi, que le daba muchas cosas a la Selección en cuerpo y alma. No hay ninguno como él, pero sí jugadores para ganarse la camiseta en esa posición. Pedri está a tiempo de volver, Dani Olmo se mueve bien entre líneas, Isco todavía sueña legítimamente con un último baile. Y así debe haber unos cuantos. Lo que sí está claro es que la Selección no va a tener tiempo de dormirse cuando llegue a Alemania. La ruta Berlín (15 de junio)-Berlín (14 de julio) es explosiva.
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