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La debacle en Lisboa no entraba en el guion

Una derrota que se sale de la norma. Suiza llega al partido ante España con cero puntos tras caer en sus dos visitas a República Checa (2-1) y Portugal (4-0). Esta última, la de Lisboa, ha generado preocupación y críticas, ya que no es habitual que el cuadro helvético salga goleado. De hecho, si algo lo ha caracterizado en los últimos años ha sido su capacidad para competir siempre contra los mejores, haciendo muy difíciles los partidos a rivales teóricamente superiores. Ese era el sello indiscutible de la selección cuando la dirigía Vladimir Petkovic, que en julio pasado se marchó al Girondins de Burdeos. Con Murat Yakin parecía que se mantenía esa idiosincrasia, ya que se logró la clasificación para el Mundial por delante de Italia, pero los resultados de 2022 -un año en el que Suiza aún no ha ganado- han generado las primeras dudas.

Una elección sorprendente. Aunque en los inicios de su carrera como técnico Murat Yakin había logrado éxitos como dos ligas con el Basilea y se había ganado el fichaje por el Spartak Moscú, en 2021 su carrera parecía ir ya cuesta abajo: estaba dirigiendo al Schaffhausen en la segunda división suiza. Sin embargo, en la Federación pesó más el recuerdo de sus buenos comienzos, así como su experiencia como jugador en la selección suiza, con la que actuó como defensor central y acumuló 49 internacionalidades. La principal novedad táctica tras su llegada ha sido la predilección por una línea de cuatro en defensa. Con Petkovic el equipo alternaba mucho entre ese sistema y el de los tres centrales.

Sommer debería volver. Yakin introdujo rotaciones en Lisboa respecto al once que cayó en Praga: hasta siete cambios. Uno de ellos, en la portería, donde Yann Sommer, a sus 33 años, sigue siendo indiscutible. El guardameta del Gladbach es cada temporada uno de los más destacados en la Bundesliga y sus actuaciones con la selección son siempre uno de los puntos fuertes de Suiza. Ante Portugal jugó el joven del Borussia Dortmund Gregor Kobel, que pudo hacer más en algunos de los goles encajados. Tendría sentido que ante España volviera el titular.

Xhaka y Shaqiri siguen siendo los referentes. El atacante zurdo, ex del Bayern, se ha marchado al Chicago Fire norteamericano, pero cuando se enfunda la camiseta de la selección sigue siendo el principal generador del equipo en tres cuartos de campo. Xhaka, que parecía condenado a salir del Arsenal, dio la vuelta a su situación en Londres y acabó siendo un jugador muy apreciado por Mikel Arteta. Se perdió el duelo de cuartos de final contra España en la última Eurocopa por sanción. Es el corazón del equipo.

Okafor es la gran aparición. A Suiza, en esta época dorada, le ha faltado un delantero de primer nivel para dar un paso más y competir incluso por títulos. Haris Seferovic ha sido lo más parecido que han tenido a ello, y sigue siendo el nueve de referencia de la selección. Sin embargo, en los últimos años están apareciendo puntas capaces de tirar muy buenos desmarques al espacio, potenciando de este modo un juego de transiciones. Breel Embolo ha sido importante en este registro, y poco a poco empieza a serlo también Noah Okafor, un atacante del Salzburgo que es capaz de partir desde un costado o incluso de buscarse la vida en solitario siendo el hombre más adelantado. No es un goleador extraordinario, pero sí es muy inteligente en sus movimientos y en la toma de decisiones. De padre nigeriano y madre suiza, posee muy buenas condiciones físicas y le está dando un plus al equipo.