Iván Azón pide paso
¿Se animará Carcedo a juntar a Azón y a Giuliano en la punta del ataque del Real Zaragoza frente al Éibar? Ese es el deseo ampliamente mayoritario del zaragocismo y, a la vez, la pregunta que corre de boca en boca después de que el equipo aragonés haya protagonizado el peor inicio goleador de su historia, con apenas cuatro goles en las siete primeras jornadas del campeonato.
Restablecido plenamente Iván Azón del edema óseo que le tuvo un mes y medio de baja y ya con dos semanas de entrenamientos en las piernas y cuarenta minutos de competición repartidos en dos partidos, la cuestión debería estar fuera del debate por méritos propios de los dos jóvenes delanteros centro, pero Carcedo no se caracteriza, precisamente, por su audacia futbolística. Siempre concentra su discurso en el equilibrio, el control y en dejar la portería cero, así que, aunque todo apunta a que Azón será la novedad en el once, nada puede darse por seguro ante la visita del tercer clasificado a La Romareda, pese a que el Zaragoza viene de caerse con todo el equipo en Anduva y a que el entrenador y su entorno no pueden ser ajenos a lo que ya es un clamor popular.
El Zaragoza y Carcedo en particular necesitan ganar para volver a salir del disparadero y aunque el técnico no se ‘aventure’ a cambiar tan pronto su 4-2-3-1 por un 4-4-2 en rombo, el dibujo que más favorecería a la pareja Azón-Giuliano, alinearlos juntos ya sería un avance más que significativo para elevar la ambición del equipo aragonés.