Incertidumbre central

La imagen de Nacho y Carvajal mirándose mientras Marcos Llorente saltaba solo para rematar el empate del Atlético de Madrid en el derbi ha provocado bastante incertidumbre sobre lo que resta de temporada. Un equipo preparado y concebido para dominar el juego aéreo se encontró sufriendo cada vez que los rojiblancos sacaban un córner, y eso que el Atleti del Cholo hace tiempo que dejó de ser el Air Force One.

Habiendo comprobado que Rüdiger no es indestructible, la posible ausencia del germano deja al equipo sin un central físicamente intimidador porque, aunque Nacho cumple cuando sale, no tiene esas características. A Tchouameni no se le puede pedir ser siempre expeditivo o ganar todos los duelos en velocidad o anticiparse en cada balón colgado al área cuando lleva jugando tres partidos en ese puesto. Carvajal es todo pundonor y tiene una veteranía increíble a la hora de medirse con delanteros de primer nivel, pero le faltan quince centímetros para poder enfrentarse con algunas torres enemigas.

También llama la atención que en el filial ningún central pueda subir al primer equipo para cubrir una urgencia, que no se trata de que vayan teniendo minutos en partidos sencillos para ir creciendo, ese sueño ya no es posible, sino de poder jugar un día en el que no haya otro futbolista en ese puesto. Eso debería revisarse. El caso es que, con este panorama atrás y a pesar del buen nivel de juego del equipo, se van a afrontar los próximos tres meses rezando para que Nacho y Toni Rüdiger no pillen un catarro y los rivales puedan bombardear el área sabiendo que van a encontrar bastante ventaja por arriba.