Hay algo de Tiger en este Rahm

Hay algo de Tiger Woods en este Jon Rahm. Desde el domingo, cuando salió vencedor en Los Ángeles, hemos escuchado muchos elogios sobre el nuevo número uno mundial, muchas comparaciones con otros ases de la historia. Pero quizá la más estimable es la que sitúa a Rahmbo a la altura de la voracidad de Tiger. El golf es un deporte donde no es fácil repetir victoria, no sirve la equiparación en este sentido con otras disciplinas individuales como el tenis. El genio estadounidense ha sido de los pocos que sí lograron hacer un hábito de la victoria. Y este Rahm de inicio de año se asemeja mucho a aquel imparable Woods. En apenas un mes y medio, el de Barrika ha sumado tres títulos: el Torneo de Campeones, el American Express y el Genesis Invitational, su última adquisición. En sus otras dos actuaciones también anduvo en la zona noble: tercero en el Farmers y séptimo en Phoenix. Desde 1975, hace 48 años, cuando Johnny Miller alcanzó un registro similar, nadie había tenido un despegue de curso tan impresionante. Ni siquiera el Tigre.

El vasco lleva tres victorias en los cinco torneos que ha disputado en 2023, cinco de nueve si saltamos a los últimos meses del año anterior, cuando también se adjudicó el Open de España y el DP World Tour Championship. Como remate de los números, y de las comparaciones, ya totaliza diez triunfos en el PGA americano, el circuito estelar, uno más que Seve Ballesteros y uno menos que Sergio García. Tiene 28 años, una edad dulce para el golf, así que la lógica proyecta a muchas otras conquistas, incluso en escenarios de más renombre. De momento ya recuerda, o incluso ha mejorado, al Rahm de 2021, cuando se aupó al número uno y ganó su único major, el US Open. Luego vino un bache, ya olvidado. Ahora descansará un poco, para retornar el 2 de marzo en el Arnold Palmer. Mientras tanto, es inevitable pensar en la Chaqueta Verde. Las casas de apuestas ya le destacan para Augusta.