Güler más para lo bueno que para lo malo

Terminó Xabi con cinco arriba, Rodrygo, Vinicius, Mbappé, Gonzalo y Mastantuono, intentando evitar lo inevitable. Y le cayó el quinto al Madrid. Es lo de menos o no tanto, porque eso redondeó el resultado para fomentar los chascarrillos en bares y lugares de trabajo. Era el estreno del tolosarra en un partido grande. Su equipo no mereció llevarse un buen resultado, aunque estuvo a punto de hacerlo porque Mbappé y Güler mandaron para dentro los dos únicos disparos del equipo. Demasiado poco.

Para la ocasión Xabi sacó su once titular con Bellingham. Contra todo pronóstico sacrificó a Mastantuono, por el que había demostrado tener una fe ciega. “Me encanta su gen competitivo”, llegó a decir. Puso a Güler y respondió. El turco fue de lo mejor del Madrid hasta que fue cambiado. Dio el pase a Mbappé para el primero. Metió el segundo. Estuvo en todas las partes del campo, se dejó la piel en defensa... El problema estuvo más en que varios de los jugadores que hasta la fecha habían estado a un nivel sobresaliente, como Huijsen o Carreras, desaparecieron de repente.

Más preocupante aún fue ver perder los nervios a Valverde cuando Xabi le daba instrucciones, un detalle que solo pudo verse en el campo porque no lo enseñó la tele. El uruguayo se siente un náufrago. No es el mismo que con Ancelotti. Hasta antes del derbi todo habían sido corridas afeitadas para el Madrid. Ha sido un paso atrás, pero debe servir para aprender y coger impulso.

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