Güler, maravilla del pasado

Quizás sea porque voy a cumplir 55 años el próximo lunes y que las cosas del pasado empiezan a embellecerse en mi memoria. Quizás sea porque, de verdad, el fútbol era mejor y más elegante antes. Creo que ambas explicaciones son válidas y que cuando afirmo que Arda Güler es un maravilloso jugador del pasado, es el mayor piropo que puedo lanzar. El fútbol del 2025 es el más físico que se haya visto y ya se puede decir que los futbolistas de hoy son, ante todo, unos atletas. O mejor dicho, que los criterios físicos han adquirido un valor mucho más importante con respecto a las aptitudes técnicas. Antes, un futbolista muy técnico podía jugar “sobre una pierna”, pero ahora es totalmente imposible. Cada vez que veo a Güler sobre el césped siento estas vibraciones que me hicieron aficionarme en los años ochenta.

Me gusta este deporte porque había un futbolista llamado Michel Platini que era el dueño absoluto de la pelota, que hacía lo que quería para el objetivo competitivo y también para el placer de los espectadores. Mi compatriota, tan bien vestido con la camiseta azul, también acariciaba el balón como se acaricia a un ser amado. Esta comparación podrá parecer odiosa a algunos, pero les prometo que, en esta delicadeza, el chico turco del Madrid me recuerda al genio francés. Simplemente por ello, espero que Ancelotti nos haga el favor de poner más a Güler.

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