Febrero decisivo

El chupinazo de la Champions ha dibujado un recorrido lleno de trampas para el Real Madrid en febrero: si los blancos se meten en semifinales de Copa, van a jugar ocho partidos en veintisiete días, jugándose el pase en dos competiciones y teniendo que mantener el tipo en la Liga. No va a haber un respiro para los de Ancelotti, que ya han tenido un inicio de año cargado de partidos y sin haber dosificado esfuerzos, entre otras cosas porque al italiano le gustan poco las rotaciones. Después de Espanyol y Leganés, el primer pico será frente al Atlético en Liga, con los de Simeone apretando fuerte sabedores de que ellos se han ganado un descanso que los blancos no tendrán.

Luego llegará el partido del Etihad, con el recuerdo del sufrimiento y milagro del año pasado. Si el City tiene alguna oportunidad de pasar la eliminatoria, aparentemente será en ese partido con su público intentando levantar a un equipo sorprendentemente desplomado. Sin descanso, una visita a Pamplona, donde Osasuna habrá descansado esta semana afilando su puesta a punto. Luego, sin pausa, la vuelta con el City en el Bernabéu, que no estará resuelta y será de alto riesgo. Y, tras la visita de un Girona descansadísimo, pues habrá jugado sólo tres partidos en veinte días por seis del Madrid, llegaría la ida de la semifinal de Copa, probablemente ante uno de los grandes. La corrida es de puerta grande o enfermería.

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