Fayza Lamari y el nudo en torno a Mbappé
Bernabéu decía que el papá del futbolista era como la mamá de la cupletista. No los soportaba. Ahora tenemos mamá de futbolista, novedad estricta. Se trata de Fayza Lamari, madre de Mbappé, y manda una barbaridad. Tengo un amigo que viajó no hace mucho a Faro para el Gibraltar-Francia y le asombró ver la forma en que todos los internacionales franceses rendían pleitesía a mamá Mbappé como si fuese la máxima autoridad presente. No es agente FIFA, pero como si lo fuera, porque es más lista que el demonio y ha montado un nudo en torno a Mbappé que Al Khelaïfi y Florentino querrían resolver, pero es difícil encontrar el cómo.
Tal como están las cosas, resulta evidente que Mbappé ya no pinta nada en el PSG y que el Madrid lo necesita. El PSG ofreció ayer el episodio más explícito de una ruptura sin retorno, con el jugador alejadísimo de Al Khelaïfi en la foto y este lanzando un discurso cargado de directísimas indirectas contra la estrella. Respecto a Florentino, es evidente que necesita a Mbappé para estrenar la reforma del estadio por todo lo alto. Ese es el tipo de cosas a las que da máxima importancia, porque realmente lo merece. El Madrid no sólo vive de los resultados, que los tiene, sino también de la gloria que le da ser admirado por conseguir todo lo que se propone.
Las cuentas son: Mbappé tiene un sueldazo, que va aparte y se asume. Pero si sigue un año en el PSG tiene derecho a 80 millones por ‘fidelización’ que el Madrid tendría que compensarle si viniera ya; luego está lo que el Al Khelaïfi quiera pedir por soltarle un año antes de que quede libre. El propósito del Madrid es que toda la operación no pase de 200, así que descontados los 80 de Mbappé quedarían 120 para el PSG, que a su vez filtra que en ningún caso bajaría de los 200. En fin, vivimos un poker a tres en el que el ganador seguro es Mbappé, al que su madre consiguió hace un año el que ‘L’Équipe’ calificó como el mayor contrato deportivo de la historia.