Falta de actitud defensiva del Madrid
Cuatro partidos llevaba el Madrid sin encajar un gol, cuatro le marcó ayer el Girona, todos por obra del mismo jugador, el Taty Castellanos, un argentino, mendocino por más señas, que entra así en la historia de ambos clubes. Jugador del ‘universo City’, llegado al Girona desde Nueva York, donde tiene otra de sus bases el Manchester City. Llegó para sustituir a Stuani, al que ha alcanzado el tiempo, y ayer se acreditó como gran delantero aprovechando todas las ocasiones que tuvo. Otra cosa son las facilidades que recibió por parte de la defensa del Madrid, pero los buenos goleadores son justamente los que castigan puntualmente cada error.
Una gran noche para Míchel, el vallecano que en la semifinal de Champions va con el City entre otras cosas porque el Girona también es del ‘universo City’. Y eso de que en Europa hay que ir con el español es cosa que se decía tiempo atrás, no siempre con verdad, pero ya no se estila. Lo normal es que cada cual vaya con el suyo y contra el rival casero. Pero lo que de Míchel cuenta no es por quién torcerá en la semifinal, sino la tarea que ha hecho en este Girona. Por fin ha podido meter con firmeza el pie en Primera División con una nota brillante. Anoche su Girona celebró los 41 puntos, cota que equivale a doblar el Cabo de las Tormentas.
Al Madrid le queda el oprobio de esa goleada, encajada por descuidos visibles. Salió con muchos titulares y buena disposición, pero la confianza atrás le mató. Falta de compromiso defensivo, dijo Ancelotti al final, con estas mismas palabras, y así fue. Hacia arriba estuvo bien al principio y al final y discreto el resto del tiempo, cuando los repetidos goles le afligían. De nuevo lo mejor en ataque, o casi todo, llegó por Vinicius: hizo un gol, dio otro y se anotó una jugada despampanante que malbarató Rodrygo. Eso sí: todo adobado con una facilidad para estar en los jaleos que no veíamos desde Mallorca. El jamón viene con hueso, como decía Lopetegui.