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Hay ganas de ver el debut de Francia en la Euro para ver qué Mbappé tenemos ahora mismo. Después de una mala temporada en el PSG, irregular, suplente y en una baja forma inédita, hay que ver si la preparación con Deschamps y la ilusión de los bleus devuelven aquel jugador imparable que este año se ha visto muy poco. Con su selección parece que jugará partiendo de la izquierda, su puesto natural, porque la plaza de punta la acaparan Thuram o Giroud, así que ese nuevo rol que algunos quieren dar a Kylian no lo vamos a poder observar. En lo poco que se le ha visto jugando como referencia arriba con Luis Enrique no ofreció muy buenas señales, el juego de espaldas no es lo suyo, le va más encarar con la pelota en los pies, no es un gran rematador de cabeza y no tiene instinto para ir a los rechaces o para robar.

Su adaptación al puesto de delantero centro en el Real Madrid no parece fácil, aunque hay que concederle el beneficio de la duda porque no es lo mismo jugar ahí en el PSG que en el equipo blanco. Carletto afrontará un nuevo reto, tener a dos purasangres preparados para salir en estampida por la izquierda y solo poder poner a uno en ese carril. Por supuesto está la posibilidad de que Vinicius y Mbappé alternen sus posiciones, pero siempre quedará la duda de cuál es el lugar en el que se les saca más provecho. Y eso sin hablar de Rodrygo, que lo tiene muy complicado para mantener el rol de titularísimo que sí ha tenido este curso; o de Endrick, o de Joselu. No caben todos.

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