España estrena Conference League

El fútbol español debutó ayer en la Conference League, la tercera competición europea de fútbol, de la mano del Villarreal. Es curioso: justamente el Villarreal fue el culpable de que no estuviéramos en la primera edición porque al ganar la Europa League se clasificó para la Champions, y como tuvimos cinco en ésta más los dos preceptivos en la Europa League hubimos de ceder nuestra plaza en la Conference. De ahí que no la hayamos tenido muy en cuenta en su primera edición. Pero ayer compareció en nuestras pantallas, vía Canal Liga de Campeones de Movistar y el estreno fue prometedor. En compañía del Villarreal se viaja bien a cualquier parte.

Me gusta la idea de la Conference League. En nuestro fútbol, muy acostumbrado a las altas cumbres, he encontrado mucha gente que la miraba con desprecio, pero viendo la cantidad de gente que acompañó al Villarreal hasta el Ciudad de Valencia, el campo del Levante, donde se produjo el estreno porque La Cerámica está en obras, ya se ve que interesa. Y no hacía falta ni eso: la Roma, que en el fútbol es alguien, celebró a lo grande su título de hace pocos meses y Mourinho se colgó esa medalla con el mayor orgullo. Es el tercer título europeo, pero es un título europeo. Y no es novedad que haya tres: ya hubo Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA, antes de Ferias.

El partido de anoche, de fase previa clasificatoria, tuvo nervio, goles e interés. El Hajduk, cuyo nombre evoca la vieja estampa de Surjak, no lo puso fácil. Se adelantó, encajó luego cuatro con el comandante Morales, desatado en el que tantos años fue su campo, como causa principal, y redujo el marcador al 4-2 final por un penalti absurdo de Mandi, cuyo codazo hizo manar sangre de la cara de Kalinic. El 4-1, que era estupendo, se convirtió así en un 4-2 que es simplemente bueno. El jueves próximo, en Split, sabremos si el Villarreal pasa a la fase de grupos. Lo merece y lo necesita, porque es club de rango europeo, pero ese codazo…