José Hidalgo

España, ante el cambio de paradigma en las competiciones internacionales

Actualizado a 12 de agosto de 2022 00:44 CEST

La reciente situación que ha vivido la Federación Española de Atletismo con la selección de atletas que van a participar en los próximos Campeonatos de Europa ha puesto de manifiesto una realidad que estamos comenzando a vivir en el Deporte Español, y en particular en las Federaciones cuyas disciplinas son individuales.

¿Queremos mantener el actual modelo basado en una participación numerosa de nuestros atletas en competiciones internacionales, o preferimos optar por un sistema orientado a obtener grandes resultados en estas pruebas?

Ambas opciones son válidas: el participativo, que es el que hemos seguido en España en las últimas décadas, fomenta la asistencia del mayor número de deportistas en los grandes campeonatos, mientras que el modelo del máximo rendimiento se orienta a lograr resultados en esas competiciones. Pero encontrar el equilibrio no es sencillo, y así se está poniendo sobre la mesa en las distintas conversaciones que mantenemos los Presidentes de las Federaciones Deportivas Españolas que formamos ADESP, la Asociación del Deporte Español.

Si miramos a países que obtienen excelentes resultados internacionales, observamos que muchos de ellos se decantan por exigir estándares del más alto nivel de calidad a sus atletas, priorizando a los deportistas que tienen posibilidades de alcanzar medalla o diploma frente a los que consiguen la marca o el resultado para clasificarse, algo que sin duda tiene un extraordinario valor.

En el modelo competitivo, los Seleccionadores Nacionales y las Federaciones asumen un riesgo mayor pues la elección del deportista para un gran evento internacional no sólo está supeditado a la obtención de una mínima o resultado, sino que existen muchas otras variables a medir: el estado de forma actual del atleta, su trayectoria a lo largo de la temporada, cuándo obtuvo el resultado o la marca para clasificarse y, seguramente también, la tendencia de resultados del deportista en este tipo de competiciones internacionales tan exigente. Todo ello acompañado de una base de tecnología y análisis de datos por parte de equipos multidisciplinares.

A veces, incluso, es preciso tirar de valentía para apostar por atletas más jóvenes pero con gran proyección y que necesitan ir ganando experiencia internacional. Así funciona en resumidas cuentas parte del modelo basado en el alto rendimiento: no fijarse sólo en la marca mínima para decidir quién participa sino, especialmente, analizar un buen número de datos y variables que llevan a tomar la decisión.

Sin embargo, la realidad en nuestro país es que este patrón no es el habitual y sí, en cambio, la numerosa participación de deportistas en los campeonatos más relevantes. Por eso entendemos desde ADESP que es indispensable explicar en qué punto nos encontramos pues, de lo contrario, nos hallamos ante Federaciones y Presidentes que, aspirando a elevar el nivel de su Deporte internacionalmente, se ven abocados a estar en el centro de las críticas.

Fruto de situarnos ante esta reflexión sobre el nuevo paradigma, insisto, los dos igualmente válidos, el Consejo Superior de Deportes nos ha brindado a las Federaciones y a los deportistas la posibilidad de desarrollar el Programa Team Elite España, orientado a conseguir más medallas en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 a través de un incremento de los recursos económicos para los atletas que más opciones tienen de obtener resultados.

Estamos ante una elección y no es una decisión fácil, pero desde ADESP sí creemos que deberíamos aplicar mucha pedagogía para explicar a nuestros deportistas y a la sociedad que estamos ante una transformación de procedimientos que aspira a lograr más medallas; transmitir mucha empatía a los deportistas y comprenderlos, porque ellos son el centro del Deporte, -sabemos de sus renuncias, sus ilusiones y sus sacrificios para alcanzar los objetivos-, y deben de ser acompañados y recompensados. Debemos generar un sistema que les suscite menos incertidumbres durante su carrera deportiva y les provea de un futuro.

Y, por último, nos gustaría pedir también comprensión a los medios de comunicación si finalmente decidimos virar hacia el nuevo modelo, pues seguramente nos va a traer muchas alegrías pero no a todos dejará contentos.