En la vida hay que ser agradecido

Jumbo decidió parar de hacer la guerra por su cuenta y correr como un equipo, pensando en el líder, que es Kuss. Queda la etapa del sábado, que puede ser una gran jornada de ciclismo. A Evenepoel le daría un notable, pero al sobresaliente no llega. Tuvo un día malo y perdió La Vuelta. Lleva tres etapas y el maillot de la montaña, y atención al sábado que puede ganar otra vez y más con las piernas que está mostrando. El Jumbo controló, cosa que no hizo otros días. A lo mejor dieron libertad hasta el Angliru y a partir de ahí decidieron que quien saliese líder ganaría la carrera. Roglic igual es el que peor lo tenía. Kuss quizás mostró algo de debilidad, pero Vingegaard no. El esloveno tenía la victoria complicada, sobre todo después del día de Bejes. Y Kuss se entregó para él en el pasado Giro. En la vida también hay que ser agradecidos.

A Kuss le han hecho daño sus propios compañeros, no el resto. Una pena, porque si hubiéramos tenido a alguno de los nuestros más cerca habríamos visto otra carrera. Si no es por aquella fuga en la que se metió Kuss, tanto Remco, como Ayuso, Mas y Landa estarían en la pelea. Ese día perdieron el podio. La fortaleza del Jumbo define quién es el que va a ganar esta Vuelta, lo van a hacer como un equipo. Veremos si sopla el viento este viernes, pero a estas alturas… ¿quién va a atacar al Jumbo? Es complicado para el resto. Alguno puede probar, pero no veo que vayan lejos. Puede haber una escapada y la llegada al esprint.