Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

El vuelo bajo de MotoGP

La familia del motociclismo ya convive en Portimao, donde este fin de semana arranca el Mundial 2023, que acogerá un total de 21 citas, aunque sería más atinado escribir 42, porque la gran novedad del presente certamen será la incorporación de carreras al esprint todos los sábados, al estilo de la Fórmula 1 pero sin distinción entre circuitos. El invento tiene como objetivo mejorar el espectáculo y aumentar los atractivos, para frenar la caída de interés que se percibe en los últimos tiempos, con síntomas como algunos inesperados pinchazos de público o como las reiteradas quejas del mundillo de las motos sobre la emisión en cerrado en televisión. A esto hay que añadir la pérdida de carisma de los últimos campeones, quizá el mayor lastre para remontar el vuelo. Pecco Bagnaia, Fabio Quartararo y Joan Mir no tienen hoy el gancho de sus predecesores al frente de la máxima categoría: Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Casey Stoner, Valentino Rossi… Ni siquiera de otros pilotos que no reinaron en MotoGP o 500cc, pero encandilaban al público, como Dani Pedrosa o Max Biaggi.

El incombustible Carmelo Ezpeleta, responsable de Dorna, conoce el problema y explora soluciones, pero el carisma no es algo que se pueda programar. Si alguno de estos recientes campeones hubiera podido retar a Márquez en plena forma, seguramente el relevo en el palmarés hubiera calado más en los aficionados, pero no sucedió así. Entre la bajada de rendimiento de la Honda, y los contratiempos de salud, Marc no ha estado en disposición para animar la fiesta. Su ausencia se nota también en las prestaciones del motociclismo español, antes locomotora de Campeonato del Mundo, que el año pasado sólo ganó tres carreras en MotoGP. Los desafíos son múltiples en la presente temporada, pero casi todos ellos se resumen en una palabra: resurgir.