El tenis tiene nuevo Rafa
En ausencia de Carlos Alcaraz, eliminado prematuramente, y de Paula Badosa, que llegó hasta su tope de cuartos, el último fin de semana del US Open sí ha dado una alegría al tenis nacional, con un nuevo nombre que nos alegra el presente y nos hace soñar para el futuro: Rafa Jódar. Este madrileño de Leganés, de 17 años de edad y 190 centímetros de altura, se ha convertido en el cuarto español que se corona en el torneo júnior de Nueva York y en el 17º que lo hace en un Grand Slam. Como pueden imaginar, no todos han llegado después a lo más alto, así que el título no es garantía de un porvenir de gloria, pero sí nos señala a un diamante con posibilidades de un buen pulido. Sin salir de Flushing Meadows, otros dos españoles levantaron este mismo trofeo en la presente década, Dani Rincón en 2021 y Martín Landaluce en 2022. Con este éxito, Jódar pasa a engrosar esa relación de valores emergentes.
Si se escarba en esa lista de ganadores, encontramos de todo. Hay jugadores que apenas nos suenan de nada, notables profesionales que se ganaron bien la vida con la raqueta, e incluso números uno mundiales o vencedores de grandes: Edberg, Cash, Ríos, Roddick, Murray, Capriati, Davenport, Azarenka… En qué lugar acabará Jódar, no puede saberse. De hecho, ganar un Grand Slam Júnior no es requisito obligado para triunfar después, Rafa Nadal y Carlitos Alcaraz no lo hicieron nunca, porque fueron lo suficientemente precoces para saltarse la categoría. Su victoria es digna de aplauso, porque en la final ha remontado al número uno, Nicolai Budjov Kjaer, campeón este año en Wimbledon, y en su camino al título ha doblegado a los tres primeros cabezas de serie, lo que habla de buen juego y de personalidad. Pero hay que dejarle crecer. Sin presión. De momento, que se llame Rafa solo es una entrañable casualidad.