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El regreso de un histórico

El ecuador de enero ha estado bastante animado para el deporte español, que ha triunfado en varios escenarios, mientras calienta para afrontar otros desafiantes frentes. En la víspera de los estrenos de Jon Rahm, que hoy abre la temporada de golf en Dubái, y de los Hispanos, que debutan en el Mundial de balonmano ante Chile, vivimos una importante jornada en el Open de Australia y en el Dakar.

El tenis ofreció tres grandes momentos: las solventes victorias de Carlos Alcaraz y Paula Badosa, imponentes, pero sobre todo la épica remontada de Alejandro Davidovich ante un rival, Felix Auger-Aliassime, al que no había ganado nunca en sus cuatro choques anteriores. Foki es un jugador que atesora más calidad de la que normalmente exhibe, imprescindible para nutrir esa clase media-alta que tanto añora el tenis patrio. Sólo hace falta que encuentre su camino. Está en ello.

Paralelamente, el Dakar 2025 deparó el primer éxito español en coches, a cargo del reenganchado Nani Roma, que triunfó diez años después de la última vez. En una edición infortunada para el automovilismo, Roma ha brindado una alegría al aficionado español. De paso, ha logrado la primera victoria para Ford, con un coche que ha evolucionado más que nadie y que promete enormes prestaciones de futuro. Carlos Sainz, eliminado prematuramente, seguro que ha tomado nota. Nani es un histórico de este rally, dos veces campeón, en motos en 2004 y en coches en 2014, que ha vuelto a la cima cuando su equipo y su país más lo necesitaban. Es verdad que jugó con la ventaja de salir más atrás, y de competir fuera de la clasificación general, pero aun así nunca es fácil vencer en los escenarios internacionales. La victoria llegó en la previa de las dunas del Empty Quarter que decidirán la carrera, con otro español, Tosha Schareina, peleando por el Touareg en motos. Nani podría darle algún consejo.

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