El mejor del mundo es rojiblanco (aunque ganase el Madrid)

Griezmann eligió el momento en el que hacerlo. Ese gol tenía que ser importante. No uno más. No uno cualquiera. El mundo del fútbol tenía sus ojos en ese partido, Supercopa de España en Arabia, Riad. Un mundo del fútbol que en el último Balón de Oro, a pesar de ser el mejor futbolista de la Liga pasada, el más decisivo, le votó 21º. Ay... De Paul le pasó la pelota y Grizi solo tuvo que cosérsela a la bota. Comenzó a correr dejando a futbolistas blancos detrás.

Recortó a Modric, ese que en 2018 recibió un Balón de Oro que debió ser de Antoine, y a Rüdiger, a la vez, y se sopló la pierna derecha para llenarla de pólvora. Su pierna menos buena, porque el mejor futbolista del mundo no tiene una mala. Gol. Historia. Su 174 con la rojiblanca. El récord de Luis superado. Se lo dijo Erika, su mujer. “Aquí serás historia”. Y en efecto así ha sido. Regresó para completarla. Su 174, el 2-2 (aunque luego terminara ganando el Madrid). ‘France Football’, prenez note.

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