El Marsella ilusiona tras las turbulencias
Una pelea que acabó con dos jugadores importantes fuera del club y dos derrotas amagaron con dinamitar el arranque. Pero Aguerd y Pavard reforzaron la moral.
Un técnico elogiado por su buen gusto. Después de lograr un gran prestigio por lo bien que jugaban su Sassuolo, su Shakhtar Donetsk y, sobre todo, su Brighton, el italiano Roberto de Zerbi sorprendió aceptando la oferta del Olympique de Marsella en un momento en el que sonaba para algunos de los clubes más prestigiosos de Europa. En su primera temporada en Francia aprovechó la ventaja de no disputar ninguna competición continental y acabó la Ligue 1 en la segunda posición, cumpliendo así el objetivo marcado de regresar a la Champions. El inicio del nuevo curso ha sido difícil: tras la derrota en la jornada inaugural ante el Rennes, una pelea en el vestuario entre Adrien Rabiot y Jonathan Rowe llevó a la dirección de la entidad a apartar a ambos futbolistas y a traspasarlos al Milan y al Bolonia, respectivamente. El equipo mediterráneo llegará al Bernabéu tras haber perdido en sus dos primeras salidas de la temporada (también cayó en Lyon), aunque algo aliviado por la goleada del viernes contra el Lorient, que lo situó con seis puntos sobre doce posibles. A De Zerbi le gusta salir con el balón jugado y dominar a partir de la posesión y la asociación, atreviéndose a plantear encuentros de este tipo incluso en escenarios muy exigentes. Va a ser interesante descubrir cómo se comporta como visitante ante todo un Real Madrid.
Pavard, un refuerzo de renombre. Consciente de que ahí podía estar su punto débil en la competición más dura de Europa, el Marsella se reforzó a última hora firmando a dos centrales de gran nivel. Nayef Aguerd, que en la Real Sociedad confirmó el buen tono que ya había mostrado con Marruecos durante el Mundial 2022, llegó procedente del West Ham, donde extrañamente no acabó de hacerse con un puesto. Apuntaba al once, pero se cae por lesión. Y Benjamin Pavard ha sido uno de los grandes golpes del mercado en el país galo: campeón del mundo en 2018 con su selección, vencedor de todos los títulos posibles con el Bayern en 2020, finalista de la Champions con el Inter en la última edición... A sus 29 años, sigue estando más que vigente y ofrece polivalencia por su capacidad de actuar también como lateral derecho, además de proporcionar amenaza en el balón parado ofensivo por su tremendo poderío en el juego aéreo.
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Greenwood genera, Aubameyang remata. Si en ataque el equipo ya disponía de grandes recursos gracias al talento desequilibrante de Mason Greenwood y a las virtudes resolutivas de Amine Gouiri, el fichaje de un Igor Paixao que ha firmado tres buenas campañas en el Feyenoord y el regreso de Pierre-Emerick Aubameyang completan una línea de ataque que posee potencial para crearle dificultades a cualquier rival. Es verdad que el gabonés tiene ya 36 años y que viene de Arabia Saudí, pero sus cifras en aquel campeonato han sido muy buenas y en su primer partido en la liga francesa como titular este año anotó un doblete ante el Paris FC. De Zerbi lo dejó en el banquillo el viernes porque venía de un viaje largo con su selección, con la que jugó un encuentro muy importante ante Costa de Marfil, un indicativo de que podría plantearse seriamente usarlo de inicio ante los blancos. En la izquierda el favorito para ser titular es Timothy Weah, cuya polivalencia le da muchas opciones al entrenador transalpino. En la Juventus, de donde ha llegado este pasado verano, incluso formó a veces como lateral derecho, por lo que su compromiso defensivo está fuera de toda duda y ayudará a contener las incorporaciones de Carvajal o Alexander-Arnold.
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