El Madrid se ha puesto caro

Mbappé, Vinicius y Bellingham. Tres futbolistas que juntos están llamados a marcar una época no sólo en el Madrid, sino en el planeta fútbol, y que ponen muy caro hacerse con un puesto de titular en el equipo blanco. Los Endrick y Güler, imberbes aún pero llamados a convertirse en grandes estrellas, tienen un reto mayúsculo por delante si quieren hacerse un nombre jugando en este poderoso equipo que se proyecta. Ya sucedió algo parecido en la época de la BBC. Cristiano, Benzema y Bale taparon muchas puertas. Coincidieron en el Madrid cinco años, desde 2013 a 2018, e hicieron imposible, entre otras cosas, que Mbappé viniera a LaLiga mucho tiempo antes.

Pero jugar en el Madrid no sólo se ha puesto caro para los que todavía no han arrancado, como Güler y Endrick. También para los que ya están rindiendo a un excelente nivel. Pienso en jugadores como Rodrygo o Brahim. Uno, el brasileño, el principal damnificado por la llegada del francés, ha sudado sangre para ganarse con todo merecimiento el estatus de titular que dejará de tener. El otro, Brahim, baja un escalón más y se pone a la cola cuando ahora es el primero de la fila si hay que hacer un cambio para revolucionar un partido o suplir una lesión. Todos, unos y otros, están claramente afectados. Todos tendrán que tomar una decisión ante este nuevo Real Madrid que viene.