El Madrid despertó a tiempo

El partido empezó cuesta abajo para un Real Madrid que presionaba los reinicios del Sevilla con orden y agresividad, y que encontró el premio muy pronto tras un robo de Vinicius que culminó Modric tras un pase magistral del brasileño. A partir de ahí la escasa amenaza que ofrecían los hispalenses con un once diseñado para tener la pelota e intentar bajar las revoluciones al ritmo de juego y no tanto para verticalizar, provocaron que el Madrid se sintiera con el control total del choque y bajara un par de velocidades. Esto se acabó pagando con el empate de los de Sampaoli, que mejoró a los suyos en el descanso.

Decía Ancelotti que la única pega que tiene este equipo es que a veces se mira demasiado en el espejo y este es casi el único aspecto a corregir. Aun así, los blancos despertaron a tiempo, sobre todo a través de Rodrygo, que no paró de intentarlo en todo momento, y de Fede Valverde. El uruguayo nos dejó otro misil marca de la casa para certificar una victoria más para un Madrid que sigue en racha.