El ‘ex aequo’ Espanyol
Entraron Calero, Expósito y Antoniu Roca ante las bajas de Romero, Urko y Brian, y encima Pol Lozano cayó en el último instante. Optaba el Espanyol al mejor Guion Original, que lo es especialmente por este 2025 en que aguantaba invicto hasta bien avanzado febrero: un Goya de Honor que se escapa. Y Aguado, la inesperada novedad de última hora en ese once, se debatía entre el Maquillaje y el Actor Revelación, esto último por su estimable segunda parte, rubricada con su providencial anticipación a Barrenetxea. De nada sirvió, como tampoco la Dirección de Producción que le encomendó Manolo González junto a Král y Expósito.
Comenzaba el encuentro con el galardón al Cortometraje, de 38 segundos de duración, lo que tardó Becker en lograr lo que una semana antes no había conseguido en 99 minutos un Real Madrid que se había llevado entonces el Montaje, en lo que para el Espanyol había sido indudablemente la Película del año. La pena en ese 1-0 de Anoeta fue que Cabrera no solo resbaló, sino que encima desvió involuntariamente el balón lo justo para que Joan García no pudiera detenerlo, puros Efectos Especiales.
Donde sí pudo intervenir el guardameta perico fue en el minuto 18, sacando con un derroche de reflejos su pie derecho, en uno de los paradones de la temporada que va directo al Goya Internacional, ya que dará la vuelta al mundo y pasará al resumen de ‘high-lights’ que engrosarán su caché a final de curso. En esa misma acción, Aguardo, Král, Calero y Kumbulla habían observado pasar a Sucic como quien observa asombrado el paso de una estrella desfilando por la alfombra roja, o por el ‘photo-call’.
Sacudió el entrenador el árbol en la reanudación, con la entrada de Véliz y Jofre, tras un primer tiempo sin un solo remate, tratando de rodar una película de Animación. Y enseguida le surtió efecto, con la plancha de Aguerd a Puado traducida en penalti, que ejecutó y convirtió el propio canterano perico, su octavo gol en esta Liga, récord personal e indiscutible Actor Protagonista.
Pudieron incluso entre Véliz y Roberto, que no llegaron por poco a enganchar el remate, culminar una imposible remontada, a centro de Jofre en uno de esos contragolpes con el sello único de la Dirección Artística del Espanyol.
Y llegó el turno de la entrada de Kubo. Del ‘In Memoriam’ de rigor, afortunadamente no por ningún asunto luctuoso sino porque la memoria conducía irremediablemente al partido de la primera vuelta, en Cornellà, cuando marcó las diferencias el japonés con su gol decisivo. Sin embargo, fueron otros dos revulsivos de la Real Sociedad los que interpretaron el Guion Adaptado de Imanol: Brais Méndez, con su picadita para anotar el definitivo 2-1, asistido por Olasagasti, auténtico Actor de Reparto.

El ‘The End’ y los créditos acabaron por confirmar que al Espanyol se le ha acabado la racha. La de un 2025 que había empezado de maravilla, sin derrotas y con el triunfo ante el Madrid, como una Canción Original para un equipo cuyo Sonido sigue siendo más afinado que el de antaño, aun habiendo caído en Anoeta. Que gana y pierde ‘ex aequo’, no con otros sino consigo mismo: desaprovecha el arreón moral de esa anterior jornada y sigue sin ganar a domicilio, pero se mantendrá otra semana fuera del descenso.
Tras el telón se escuchan ya a lo lejos los leones del Athletic, rugiendo como los de la Metro-Goldwyn-Mayer, para un Espanyol que debe elevar su nivel de Goya a los Oscars para sumar quizá no los 47 puntos pero sí un Segundo Premio, para evitar que Cornellà sea una vez más la Casa en Flames. Seguro que le guía una Estrella Blanquiazul.