El derbi del 304 en que solo Lamine superó al Espanyol de su vecino Manolo
La genialidad del atacante del Barça deshizo un Espanyol-Barcelona de empate, que al parecer debió de disputarse en Tegucigalpa.
Desde el pisotón al escudo del Espanyol por parte de Flick en la previa a los tuits del Barcelona justo antes del partido apelando a ganar “por Catalunya”, como si fueran a jugar a Tegucigalpa y el president de la Generalitat (por cierto, ¿de qué estaría hablando Salvador Illa en el palco con Chen junior?) no fuera por una vez perico. Así se presentó un derbi con el título y la permanencia en juego pero que, hasta el minuto 53, tuvo más chispa fuera que en el césped.
Le funcionaba al Espanyol el plan, ordenado atrás y veloz tras el robo, hasta que Lamine hizo de las suyas. Literalmente, porque ese golazo seguirá entrando por mil veces que lo intente. Y de la genialidad a la calamidad, con una roja a Cabrera provocada por el propio atacante y muy discutida por Cornellà. Lo de Fermín ya sería poco menos que anecdótico. Un derbi de empate en que solo Lamine ganó a Manolo, su vecino de código postal, el 08304.
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