El Barça rompe la igualdad
El quinto Clásico de la temporada llegaba igualado al máximo. Con empate en el cara a cara: 2-2. Con empate en la clasificación de la ACB: 21 victorias y 5 derrotas. Incluso con empate al término de la fase regular de la Euroliga, con 23 ganados y 11 perdidos, en este caso resuelto por el mejor average azulgrana. El duelo de este domingo estaba destinado a romper alguna de esas apreturas, justo cuando se acercan las fechas decisivas del curso. El solvente triunfo del Barça, por 97-82, vuelve a decantar el balance a su favor. De momento.
Este nuevo golpe de Saras Jasikevicius tiene dos lecturas: una anímica y otra práctica. En el plano espiritual, sucumbir ante el eterno rival siempre es doloroso, aunque el Madrid es un equipo curtido que sabe rehacerse de estos zarandeos. Sólo hay que mirar a la recta final de la pasada campaña para comprobarlo. Y luego está el plano más corpóreo, el de la trascendencia. La derrota del Real Madrid, más allá del dolor del alma, supone ceder el basket-average para futuros cruces, ya sea en las semifinales o en la final. Para colmo, los de Chus Mateo también tienen perdido el desempate ante el Baskonia, al que no han sido capaces de vencer en cuatro duelos. Ya habíamos contado en la previa que la Liga es este año cosa de tres, con los vascos metidos de lleno en la pelea. De hecho, los de Joan Peñarroya iniciaron esta 27ª jornada como líderes en solitario, que han cedido tras su derrota ante el Tenerife. Los cuatro primeros se enfrentaban ayer entre sí, en otro Superdomingo ACB.
El Barça y el Baskonia comparten ahora la cabeza, con el Madrid a una victoria. No descarten, incluso, que la fase regular termine en un triple empate. Quedan siete jornadas. A este nivel, el factor cancha tampoco es tan relevante, porque estos equipos están acostumbrados a ambientes hostiles. Pero siempre es mejor jugarte el futuro ante tu público. Jasikevicius dio las gracias al Palau al término del Clásico. Ahí tienen la prueba.