OPINIÓN

El Barça jugó al escapismo en Valladolid

Lo de Zorrilla fue un ejercicio de escapismo en toda regla. El Barça estaba en cuerpo, pero no en alma.

Momento del partido de LaLiga Santander entre el Barcelona y el Valladolid.
CESAR MANSO | AFP
Juan Jiménez
Redactor jefe de AS. Fue colaborador en AS (2000-04) y, después de pasar por Málaga Hoy, regresó como jefe de Sección en Málaga. Delegado de Andalucía entre 2009 y 2012, colaboró en la integración digital-papel de AS en Madrid. Cubre la información del Barça y la Selección de baloncesto. Tres Juegos Olímpicos. Colaborador de SER, Canal Sur y Gol.
Actualizado a

Noticias relacionadas

Xavi prometió que el Barça saldría a entregarse en Valladolid, pero él no puede meterse en la cabeza de sus jugadores, que ya han hecho su trabajo y están a otra cosa. Lo de Zorrilla fue un ejercicio de escapismo en toda regla. Dos minutos, ese increíble gol en propia puerta de Christensen, fueron suficientes para saber que el Barça estaba en cuerpo, pero no en alma.

El Barça entregó el partido y Xavi se permitió licencias poco vistas como el cambio de Ter Stegen por Iñaki Peña que fue una prueba evidente de que jugaba con unas cartas diferentes a las del resto de Liga. El Barça ya era legítimo campeón y nadie puede echarle nada demasiado en cara porque él ha hecho sus deberes y puede gestionar el final del campeonato a su manera. Lo que también huele a final es lo de Ansu. Esos minutos de la basura saben a divorcio.

Etiquetado en:

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados