El Atalanta disfruta de su momento
Retegui, que puede sustituir al lesionado Scamacca, apunta a ser el único fichaje que arranque el partido ante el Madrid. Gasperini será fiel a su propuesta pese a las bajas.
Una final que es un festejo
Tras levantar su primer título desde la Coppa de Italia de 1963, el Atalanta vive la disputa de la Supercopa de Europa contra el Real Madrid como un premio y una celebración. Además, la disfrutará con su gran arquitecto, Gian Piero Gasperini, iniciando su novena temporada en el cargo. Hubo alguna duda sobre si eso iba a ser así: en un cierto momento del tramo final de la temporada pasada sobrevoló la posibilidad de que llegara una oferta del Nápoles, que finalmente se decidió por Antonio Conte. El veterano técnico, que con la final en la que arrolló al Leverkusen de Xabi Alonso conquistó su primer gran trofeo, seguirá imprimiendo a la escuadra bergamasca ese carácter atrevido y frenético que lo ha convertido en uno de los equipos más bonitos de ver del panorama europeo.
Una plantilla algo debilitada
El Atalanta se ha movido bastante en el mercado, pero es probable que sean pocos los nuevos fichajes que arranquen de inicio ante el Real Madrid. Quizá sólo el delantero Retegui, firmado del Genoa para sustituir a un Scamacca que se lesionó en la pretemporada y que va a estar varios meses fuera de los terrenos de juego. Le ocurre algo parecido al joven central Scalvini, que apuntaba a titular con Italia en la Eurocopa y se perdió el torneo por un grave infortunio físico. Otro puntal del curso pasado, Koopmeiners, ha pedido ser traspasado a la Juventus y ya no participó en el último amistoso, que acabó con una dolorosa derrota ante el St. Pauli por 3-0. A estas bajas hay que sumar las de Toloi y un Zaniolo que a priori es la incorporación más interesante del club de cara a este nuevo curso.
El sistema no se negocia
El 3-4-3 lleva muchos años asociado a Gasperini, que siempre consigue que sus carrileros sean protagonistas y lleguen ambos a la vez al área rival. Zappacosta y Ruggeri los ocuparán ante los blancos. Ederson llevará la manija en el medio del campo y los dos atacantes móviles, los que se sitúan por detrás del punta con bastante libertad, tendrán un papel esencial. Ahí se espera a Lookman, que estuvo inspiradísimo frente al Leverkusen en la que fue la mejor actuación individual de su carrera, y a un De Ketelaere que ya es a todos los efectos jugador del Atalanta –el año pasado recaló en Bérgamo como cedido por el Milan–. Sin Toloi ni Scalvini, no le sobran los centrales al técnico italiano, de modo que podría retrasar, como ya ha hecho en numerosas ocasiones, al holandés De Roon para que sea uno de los zagueros externos de la línea de tres. Estará especialmente motivado, ya que se perdió la final de la Europa League y ahora tendrá su oportunidad en la de la Supercopa.
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