Doce jornadas son ‘molto longo’
Hay varias cosas que me han molestado en el escándalo de la anulación del gol de Marco Asensio en el Camp Nou, justo antes del parón de selecciones. La primera es que la justicia deportiva ha sido insultada. La segunda es que esta Liga en tan mal estado no necesitaba una nueva puñalada a su credibilidad. La tercera es que ha supuesto un varapalo para el propio goleador, un futbolista a quien le hacía falta poder reivindicarse ante los ojos de su entrenador. La cuarta es que el Madrid iba a ganar el partido y que al campeonato le venía muy bien un poco de suspense en la carrera para la victoria final. La quinta es que, y me parece la más dañina, perturba gravemente la preparación del Madrid en la búsqueda del trofeo más importante.
Hablo de la Champions y del camino hacia la decimoquinta Copa de Europa. Una visión binaria o una visión a corto plazo invitan a pensar que los jugadores del equipo blanco van a poder dosificarse en LaLiga y darlo todo en la Champions. No creo en este razonamiento y ningún profesional del fútbol puede opinar que no jugarse nada los fines de semana ayuda a ser mejor los martes y miércoles. Y menos todavía en un club ganador como es el Madrid. El reto es inmenso para Carlo Ancelotti. No debe permitir que sus chicos sacrifiquen los partidos de Liga. Porque, como diría aquel, doce jornadas son ‘molto longo’.