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Siempre se me hace raro, como francés, aparecer en un periódico español de gran tirada y editado en Madrid como el AS, un 2 de mayo. Más ahora que vivo en París, cerca del Palacio Nacional de los Inválidos dónde yacen los restos de José Bonaparte, el tan conocido y odiado Pepe Botella. Pero con mucha amistad y mucho cariño deseo a todos los madrileños una feliz fiesta del 2 de mayo. Y a los madridistas deseo una alegre noche de fútbol en San Sebastián. Aunque muchos ya estén pensando sobre todo en el martes que viene y en la ida de la semifinal de Champions frente al Manchester City. También hay una persona que reside en las islas británicas que parece ya muy enfocada en este partido. Se llama Josep Guardiola. Dijo el entrenador catalán: “Ahora mismo, la Premier League está al mismo nivel que la Champions”.

En España, si recuerdo bien, eso se llama “curarse en salud”. Un método tan antiguo como el levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas. Me da que Pep ve la botella media vacía y que ya está preparando a sus aficionados y al mundillo del fútbol para una posible eliminación de su equipo. Un tipo de discurso que el técnico ya ha utilizado varias veces con falsas alabanzas al Madrid. La guerra psicológica ha comenzado. Y no estoy preocupado por ello. De eso también sabe mucho Carlo Ancelotti.