Clamor de ¡Balón de Oro! para Vinicius

El lunes se conocerá el Balón de Oro de la temporada 23-24 y el madridismo espera impaciente que el premiado sea Vinicius. Incluso lo reclamó con energía y justicia en el partido, cuando soltó una exhibición delirante que incluyó un ‘hat trick’, con dos goles fabricados por él mismo. El primero de ellos, segundo de su tanda, tras carrera a máxima velocidad y finalización serena, con un disparo propio del que tiene la mente fresca, es algo que pocos jugadores en la historia se han podido permitir. Y en el minuto 86, por cierto. Él se llevó el balón, que pondrá en un lugar preferente. Él encabezó la fiesta.

Porque en el Bernabéu hubo fiesta, aunque fiesta tardía. En el descanso se rumiaba descontento, con el marcador en 0-2 tras un primer tiempo ramplón y lento por parte del Madrid, con dos descuidos defensivos que costaron sendos goles y un tercero que forzó a Courtois a una parada de las que sólo están a su alcance. Todo ello sin ánimo de rebeldía salvo en un minuto loco en el que una misma jugada provocó remates al larguero de Rodrygo y Bellingham y parada inmediata de Kobel. Pero fue algo así como el arreón del manso. Luego volvió a su juego lento, sin vigor ni plan, ni en ataque ni en defensa.

Tan mal lo vio el público que le recibió con pitos a la vuelta, algo poco habitual. Salieron con espíritu de enmienda, atacando con rabia, y Sahin, el novel entrenador alemán, exjugador de los dos equipos, tomó una decisión pésima para los suyos: retiró a Gittens, que daba mucha guerra en la banda izquierda, para meter otro defensa y echar el equipo atrás. Lo ideal para enardecer al Madrid, que pronto empató con dos goles en otros tantos minutos, y goleó con tres al final. Del aburrimiento al delirio, con Vinicius guiando la remontada como La Libertad al pueblo en el cuadro de Delacroix. Otra noche inolvidable.