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Que el fichaje de un delantero salga mal no es tan extraño en el fútbol de hoy en día. Los hay que no alcanzan la cifra de goles esperada, los hay que no se adaptan a la nueva ciudad, los hay que no se integran en el vestuario o en el juego del equipo. A Jovic le ha pasado todo a la vez. Pocas veces se ha visto que un fichaje tan caro se haya quedado en cifras tan raquíticas. Después de tres temporadas, el Real Madrid y el jugador tienen claro que hay que buscar un nuevo destino para que el chaval pueda intentar salir del pozo. La Fiorentina, que ha vuelto a Europa (aunque sea a la Conference League) y que está haciendo un equipo solvente para afrontar una temporada cargada de partidos, puede ser un buen lugar para el ariete serbio.

El Madrid, con el que aún tiene tres años de contrato, tendrá que pagar parte de su ficha durante la cesión en el club de Florencia y esperar el milagro de que la cosa vaya tan bien que los italianos quieran quedarse en propiedad al jugador, pagando un traspaso. Parece complicado pero, a corto plazo, lo importante es soltar lastre y hacer hueco en la plantilla de Ancelotti, además de aligerar la masa salarial para mantener los gastos bajo control. Y mientras tanto, también hay que explorar el mercado de delanteros disponibles, a ver si se encuentra alguien con nivel para el Real Madrid y que no sea un nuevo Jovic...