Campeonísima Van Vleuten

La celebración del Tour de Francia, con el vibrante pulso entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar y la esperanzadora progresión de Carlos Rodríguez, ha eclipsado el desarrollo de otra grande que se ha solapado en el calendario, el Giro Donne, al que merece abrir una ventana para ensalzar la figura de Annemiek van Vleuten, aunque cualquier elogio sobre la neerlandesa se va a quedar pequeño. Van Vleuten ha ganado su segundo Giro seguido, que a la vez es su quinta grande consecutiva, la segunda en la presente temporada tras La Vuelta. Una racha que suma dos rondas italianas, dos españolas y la joya de la corona, el último Tour, que intentará reeditar a partir del 23 de julio. Si lograra triunfar en París culminaría el triplete por segundo curso encadenado. Un desafío sublime. Más meritorio todavía si recordamos que Van Vleuten tiene 40 años, que serán 41 en octubre, y que ya ha anunciado su retirada al término de la presente campaña. Se hace difícil imaginar a la líder del Movistar fuera del pelotón cuando mantiene este poderío de piernas, pero en algún momento hay que bajar el telón.

Annemiek endereza así una temporada donde no logró los resultados esperados en las clásicas de primavera. Ahí se topó con un duro hueso, Demi Vollering, también neerlandesa. Holanda es la potencia femenina de ciclismo. Van Vleuten sí pudo doblegar a su compatriota en La Vuelta gracias a una genialidad en Cantabria, pero sufrió hasta el último suspiro en los Lagos, donde salvó el maillot rojo por 9 segundos. Vollering no ha estado en el Giro, pero sí participará en el Tour. Es el enfrentamiento más esperado. Algo así como un Vingegaard-Pogacar, pero de generaciones diferentes, en un ciclismo femenino que avanza a dentelladas. Es más: igual ha sobrado esta comparativa con el Tour masculino. El Van Vleuten-Vollering será un duelo grande por sí mismo.