Cada uno elige la manera de ganar... y también de perder
No todos los caminos a la victoria son iguales. Y tampoco hacia la derrota. Uno puede elegir ganar como lo hizo ayer el Madrid, con una escandalosa ayuda arbitral y llevándose los pitos de la grada. Y uno puede elegir perder como lo hizo el Celta, demostrando coraje hasta el final, reponiéndose a la mayor injusticia que se recuerda en mucho tiempo y haciendo sentir orgullosa a su gente.
El Madrid está en cuartos, es cierto. Enhorabuena. Pero el Celta se lleva el aplauso verdadero de su público. Y lo siento, señores, pero eso tiene mucho más valor que cualquier medalla. Entiendo que los grandes solo piensan en ganar y le da igual todo lo que suceda alrededor. En verdad les compadezco, nunca sabrán lo que es tener la cabeza alta en la derrota. Les aseguro que no hay mayor satisfacción. Porque no es lo mismo vivir engañado que morir de pie.