Asomando la cabecita
Justamente, así estamos en estos momentos: asomando la cabecita por la tapa de la alcantarilla, como sucedía en ese genial spot de Sra Rushmore que tan popular se hizo, con todos los méritos. El Mono Burgos era el prota, y ahora el prota es un francés genial con el pelo rosa chillón horroroso, seguido por veinte chavales que parece que lo quieren dar todo. Veremos cuánto es “todo”, y veremos cuánto dura ese “todo”.
El caso es que hemos avanzado un poquito, muy poquito, esa es la verdad, eliminando en varias rondas de Copa del Rey a algunos equipos de categorías inferiores a la nuestra, y ganando al Elche en Liga en el Metropolitano. Son victorias, y andábamos muy faltos de ellas. Así que, bienvenidas sean.
Pero nuestra salida total de la alcantarilla tiene que ser contra el Barcelona. Ahí podríamos estar hablando de recuperación, en caso de ganar el partido. Los catalanes andan tocados, justo detrás de nosotros en la alcantarilla. Según miras esa escalera bajo tierra, ves a la plantilla del Atleti, fuera de Europa, seguida por la plantilla del Barcelona, fuera de la tarta de crema de Europa. Así que ambos equipos nos jugamos, sobre todo, una cosa importantísima: la credibilidad.
Una victoria ante el Barça nos pone en el disparadero para ser candidatos de pleno derecho a ese tercer puesto, tan difícil este año, a priori, y una victoria del Barça le hace seguir siendo candidato firme al título de Liga. Casi nada.
Así que será un partido a carita de perro, con dos equipos en la escalerilla de la alcantarilla. Esperemos que Griezmann siga jugando como lleva dos meses haciéndolo. A ese nivel es fácil soñar. Y esperemos que el Barcelona tenga un día regular, y vengan un poco cansaditos tras el susto mayúsculo del Intercity, que los sustos y las prórrogas cansan mucho. Sobre todo, los sustos. Agotan física y anímicamente.
A ver si entre las cuatro patas del Atleti conseguimos asustar un poco al Barcelona y les dejamos solos en la alcantarilla, esperando turno para salir.