Asier Martínez nunca falla
Asier Martínez la volvió a liar. En la misma temporada en la que subió al podio mundial, el navarro de 22 años se ha proclamado campeón de Europa de 110 metros vallas. Lo hizo con intensas dosis de emoción e incertidumbre, por sólo una milésima sobre el defensor del título, el francés Pascal Martinot-Lagarde, que llegó incluso a celebrar el oro. La foto-finish confirmó la coronación del español con marca personal: 13.14. Asier no para de progresar. Todavía no ha escrito sus límites. En 2021 fue cuarto en los Europeos indoor de Torun, oro continental Sub-23 y sexto en los Juegos Olímpicos de Tokio. En 2022 ha sido cuarto en los Mundiales indoor de Belgrado, bronce en los Mundiales al aire libre de Eugene… y ahora campeón continental en Múnich. La alta competición es su hábitat natural.
Hay atletas que no logran refrendar sus mejores registros en los grandes escenarios, que se ven atenazados por la responsabilidad o por la presión. Con Asier ocurre todo lo contrario. El navarro se crece en los campeonatos internacionales. Sabíamos que tenía ese don cuando acudía de tapado, cuando no contaba en los pronósticos. Ahora también conocemos que soporta con la misma gallardía la etiqueta de favorito. Martínez partía, por marca y por rendimiento, como firme candidato a medalla. Faltaba ponerle el color. Y fue oro. Una de sus principales cualidades es su limpieza en la competición, sin trabarse con las vallas. Eso le da un plus de seguridad respecto a otros rivales que corren más trabados. Asier llegaba a la final junto a otro español, Quique Llopis, que había hecho récord personal en las semifinales con 13.30, el tercero de todos los tiempos en el escalafón nacional. Llopis sí tropezó con la segunda valla y sólo pudo ser séptimo. Por momentos soñamos con dos medallistas. La fiesta no pudo ser completa. Pero Asier nunca se la pierde. No falla.