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Ancelotti, deja de marear la perdiz con Bellingham

Carlo Ancelotti atraviesa por una etapa de turbación y el Milan puede ser el punto de partida para dejar atrás su confusión. Para empezar debe dejar de marear la perdiz con Bellingham, a quien ha cambiado de posición en varias ocasiones sin más resultado que estropear lo que funcionó extraordinariamente bien la pasada temporada. Jude aún no se ha estrenado y el año pasado a estas mismas alturas llevaba 13 goles. Le ha alejado del área, le ha puesto pegado a la banda y le ha hecho trabajar en el achique cuando él inglés ha dado su mejor versión jugando cerca de los delanteros. Le tiene aburrido.

Para arreglar el embrollo con Bellingham, Ancelotti va a tener que tocar todas las líneas y, también, pisar algún callo. El que tiene todas las papeletas es Tchouameni, que está predestinado a jugar como central por dos motivos: lo hace bien ahí y el técnico necesita liberar una plaza en el medio para colocar a Jude en su sitio. El problema, el pisotón en el callo, es que los centrocampistas no quieren jugar de centrales, igual que los centrales no quieren jugar de laterales. Les parece perder galones. Pero no siempre tienen razón. Recuerdo que Sergio Ramos jugó en Sudáfrica 2010 como lateral y fue elegido el mejor defensa del Mundial.

Al igual que Tchouameni prefiere jugar en el medio, Militao prefiere hacerlo como central antes que como lateral. Vengo escuchando últimamente que el brasileño está destinado a ocupar la vacante de Carvajal. Pero esto no lo tengo yo tan claro. Es verdad que alguna vez, en Brasil y en Portugal, ha jugado de lateral derecho. Pero no lo hizo tan bien. Podemos decir que cumplió, así a secas. Una cosa es cumplir y otra sobresalir. Y en el Real Madrid solo vale la excelencia.

De modo que si Tchouameni, como parece, pasa a jugar de central y Militao no lo hace de lateral pues es de cajón que Lucas Vázquez se va a mantener en esa posición, al menos por ahora. De momento le espero este martes como titular. Luego ya veremos qué pasa. Se tiene mucha confianza en Jesús Fortea, pero aún está verde. A lo mejor le toca madurar por la vía de urgencia, como tantas otras veces pasó con otros en el Real Madrid (desde Camacho a Casillas). Porque lo que tampoco veo es un fichaje en invierno. Veo dos en junio (Davies y Alexander-Arnold), pero ninguno en enero.

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