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Alcaraz anuncia una nueva era

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Comienzo a escribir esta columna todavía acelerado por las fuertes emociones de la madrugada, con las pulsaciones tan altas que bloquean el sueño a pesar de que el reloj ya marca las 5:55 de la mañana en España. La trasnochada ha merecido la pena. Pero cualquier cosa pudo ocurrir. Carlos Alcaraz acaba de derrotar a Frances Tiafoe en las semifinales del US Open, en una maratoniana pelea de 4:10 horas, otro durísimo partido a cinco sets como los que ya había protagonizado con Marin Cilic, en octavos, y con Jannik Sinner, en unos épicos cuartos de final. El español ha vuelto a superar los momentos de presión que depara un Grand Slam, la caldera de la Arthur Ashe, con un temple excepcional para un deportista de 19 años. Hubo instantes en los que Nueva York coreaba “Carlos, Carlos, Carlos” a pesar de que enfrente tenía a un rival estadounidense. Ni Michelle Obama quiso faltar a la fiesta. Alcaraz tumbó a un bravo Tiafoe, el verdugo de Rafa Nadal, por 6-7, 6-3, 6-1, 6-7 y 6-3, para meterse en su primera final de un grande. Otro salto de gigante. Auguramos que jugará muchas más.

Carlos Alcaraz se enfrentará por el título contra Casper Ruud, un alumno avanzado de la Academia Rafa Nadal, en una final que viene con doble premio. El campeón levantará su primer trofeo de Grand Slam y, como remate estelar, saldrá este lunes como número uno del mundo en la clasificación ATP. Es difícil juntar más transcendencia en un solo partido. Apunten la fecha: domingo, 11 de septiembre de 2022, a las 22:00 horas. Porque puede convertirse en una jornada histórica para el deporte español, y también para el mundial, porque puede presentarnos el inicio de la ‘era Alcaraz’, de un reinado anunciado que se ha adelantado en el tiempo. Al principio del curso, Carlitos soñaba con acabar el año en el top-15, con suerte en un top-8 que le llevará al Masters. Y ahora está a un paso de coronarse como el rey del tenis.